En el corazón de la Institución Educativa Federico Sierra Arango, el profesor Diego Alejandro Trujillo Roldán ha liderado un proyecto que no solo ha desafiado los límites de la educación tradicional, sino que ha llevado a sus estudiantes a la cima del reconocimiento nacional. A través de una colaboración innovadora con Bello Aseo, se ha generado un proyecto de investigación que ha dejado una huella significativa tanto en la comunidad educativa como en el ámbito nacional.
El proyecto, concebido como una huerta de investigación, se propuso explorar nuevas formas de comprender y optimizar el proceso de cultivo de verduras y frutas. Sin conformarse con la mera producción, los estudiantes bajo la guía del profesor Trujillo Roldán, se sumergieron en el mundo de la investigación agrícola, integrando tecnología y ciencia en cada paso del proceso.
Una de las principales innovaciones fue la implementación de sensores para medir variables ambientales clave como temperatura, humedad, y dióxido de carbono. Estos datos permitieron a los estudiantes entender las necesidades específicas de las plantas en términos de agua y otros recursos, lo que llevó a un enfoque más preciso y eficiente en la irrigación.
Lo más notable de este proyecto fue su impacto a nivel nacional. Entre 157 proyectos, el proyecto liderado por el profesor Trujillo Roldán y sus estudiantes se destacó entre los cuatro mejores. Esta distinción no solo trajo orgullo a la institución educativa, sino que también resaltó el potencial innovador de la educación pública en Colombia.
El reconocimiento no se detuvo ahí. Además del prestigio, el premio incluyó un viaje a Bogotá, donde los estudiantes tuvieron la oportunidad de disfrutar de experiencias enriquecedoras en el Parque Aventura. Además, cada estudiante recibió una tablet Lenovo, mientras que el profesor Trujillo Roldán fue galardonado con un computador, un testimonio del impacto positivo que ha tenido en sus estudiantes y en la comunidad educativa en general.
Este éxito no marca el final del viaje, sino el comienzo de una nueva etapa de exploración y colaboración. Con el apoyo continuo de Bello Aseo, el Área Metropolitana y el SIATA (Sistema de Alerta Temprana), el profesor Trujillo Roldán y sus estudiantes continuarán trabajando en el vivero automatizado, explorando nuevas posibilidades y contribuyendo al avance de la investigación agrícola y la sostenibilidad ambiental.
En nombre de la Secretaría de Educación, la secretaria Clara Sánchez envía una felicitación sincera y una invitación a seguir elevando el nombre de Bello a través de las instituciones educativas públicas. Este proyecto ejemplifica el poder transformador de la educación cuando se combina con la innovación y el compromiso, y sirve como un faro de inspiración para las futuras generaciones de estudiantes y educadores.